A medida que avanzamos en la era de la tecnología, la digitalización y la inteligencia artificial (IA), podría parecer que las empresas están prescindiendo de las personas y adoptando una naturaleza más automatizada y deshumanizada.
La tecnología ha avanzado lo suficiente para reemplazar al ser humano en varias tareas. Por ejemplo, automatiza tareas rutinarias o repetitivas, los chatbots interactúan con clientes sin descanso, la IA analiza datos en cuestión de segundos, los robots funcionan muy bien sistematizando tareas en plantas de producción, entre otras acciones.
Sin embargo, es esencial comprender que, a pesar de los avances tecnológicos, las organizaciones siguen arraigadas en lo humano, ya que es necesario el enfoque estratégico y la supervisión humana para garantizar que las automatizaciones sean coherentes con los objetivos, valores y el propósito de la organización. En su esencia misma, las organizaciones son creadas y gestionadas por seres humanos y las herramientas tecnológicas son solo eso: herramientas.
La naturaleza humana también sigue siendo fundamental en la colaboración y la innovación dentro de las organizaciones. Las ideas innovadoras, la resolución de problemas y la creatividad emergen de la interacción entre mentes humanas. La diversidad de perspectivas y enfoques que aportan los individuos en una organización enriquece las soluciones y las estrategias. Las relaciones interpersonales, las conversaciones informales y las conexiones emocionales también juegan un papel vital en la creación de un entorno de trabajo saludable y productivo.
Detrás de cada estrategia, cada política y cada logro organizacional, hay personas que han contribuido con su intelecto, emociones y experiencias. La interacción humana es la que da forma a la cultura de la organización, establece sus valores y define las relaciones entre los miembros. Además, las organizaciones no existen en un vacío. Están estrictamente vinculadas a la sociedad en la que operan. Deben responder a las expectativas sociales, las preocupaciones éticas y los valores cambiantes de su entorno. Esto recalca la necesidad de la empatía y la comprensión humana en la toma de decisiones organizacionales.
En conclusión, las organizaciones, a pesar de las influencias tecnológicas y los avances digitales, siguen siendo y seguirán siendo humanas en su esencia. Las decisiones, la cultura, la colaboración y la innovación son aspectos que se derivan de la naturaleza humana y que dan forma a estas entidades. Si bien la tecnología puede mejorar la eficiencia y la efectividad, son las cualidades humanas las que continúan siendo el corazón y el alma de las organizaciones.
Qué ofrece y qué no ofrece la tecnología:
La tecnología ofrece una automatización eficiente de procesos administrativos y repetitivos, la recopilación y análisis de datos para decisiones informadas, una comunicación mejorada a través de plataformas en línea y un alcance global expandido. También facilita la innovación, el acceso rápido a información, la eficiencia en la gestión de recursos y opciones flexibles como el teletrabajo. Sin embargo, la tecnología no puede reemplazar la creatividad humana y el pensamiento estratégico, la empatía y las relaciones interpersonales, ni la toma de decisiones éticas basadas en valores. No es capaz de adaptarse al cambio cultural por sí sola, ni de resolver problemas complejos sin el juicio crítico humano. La tecnología no puede proporcionar el sentido de propósito, las conexiones interpersonales significativas ni las habilidades de negociación y resolución de conflictos que surgen de la comprensión emocional y contextual.
Aquí algunos ejemplos concretos:
- La tecnología puede automatizar muchas tareas rutinarias, pero no tiene la capacidad de adaptarse a situaciones cambiantes y aprender nuevas habilidades sin la intervención del ser humano.
- Un chatbot puede interactuar con clientes las 24 horas, los 7 días de la semana, pero no tiene empatía, para comprender y se adaptarse a las necesidades cambiantes de los clientes
- Las personas tenemos la ventaja de solucionar imprevistos y aprender de manera continua y estratégica, algo que la tecnología no puede reemplazar.
- La inteligencia artificial no tiene la capacidad de evaluar los aspectos éticos de una situación, esto que hace que las personas seamos esenciales para tomar decisiones responsables y acordes con los valores de la empresa.
- Las personas podemos idear soluciones innovadoras y pensar fuera de la caja para solucionar problemas complejos, la tecnología por sí sola no.
- Las personas tenemos la capacidad ser empáticas y comprender las emociones y perspectivas de los demás, algo que aún no se puede reemplazar.
¿Qué podemos hacer desde la Gestión de Personas para coexistir armoniosamente con la tecnología?
El equilibrio entre la tecnología y el factor humano es esencial para el éxito y la sostenibilidad a largo plazo de una empresa. A continuación, encontrarás una guía, con un enfoque desde la gestión de personas, que te ayudará para fomentar la coexistencia armoniosa entre los empleados y la tecnología:
- Planifica el desarrollo de competencias alineadas a la tecnología:
- Identifica las competencias tecnológicas clave requeridas en tu organización.
- Colabora con los líderes de equipos para comprender las necesidades tecnológicas de cada área.
- Crea programas de capacitación para fomentar el desarrollo de habilidades tecnológicas.
- Mide y evalúa el progreso de los empleados en su desarrollo tecnológico y ajusta los programas según sea necesario.
- Integra la tecnología con la estrategia organizacional:
- Participa en la planificación estratégica de la empresa para asegurarte que la tecnología esté integrada en los objetivos y planes establecidos
- Colabora con los equipos de TI y otras áreas para identificar tecnologías que puedan mejorar la eficiencia y la competitividad.
- Evalúa las inversiones tecnológicas desde una perspectiva de retorno de la inversión y beneficios empresariales.
- Garantiza que la implementación de tecnología esté alineada con la cultura y los valores de la empresa.
- Fomenta una cultura resiliente:
- Promueve la mentalidad de aprendizaje continuo y la disposición a adaptarse a nuevas tecnologías.
- Establece espacios para la experimentación controlada con nuevas herramientas y procesos.
- Reconoce y celebra los éxitos derivados de la implementación exitosa de nuevas tecnologías.
- Recopila retroalimentación de los empleados y utilízala para ajustar los enfoques tecnológicos según sea necesario.
4. Facilita la colaboración tecnología-personas:
- Identifica tareas rutinarias que pueden ser automatizadas para liberar tiempo y que este sea ocupado en actividades de mayor valor.
- Facilita la formación de equipos multidisciplinarios que combinen habilidades humanas y tecnológicas.
- Fomenta la comunicación transparente entre los equipos para compartir conocimientos y experiencias relacionados con la tecnología.
- Define roles y responsabilidades claros para la colaboración efectiva entre empleados y tecnología.
5. Promueve la ética y la seguridad de la información:
- Establece políticas de seguridad de datos y privacidad, y asegúrate de que todos los empleados las entiendan.
- Capacita a los empleados sobre buenas prácticas de seguridad cibernética y protección de datos.
- Colabora con el equipo legal para asegurarse de que las decisiones tecnológicas cumplan con las regulaciones y estándares éticos.
- Establece un proceso de revisión ética para evaluar las implicaciones de la tecnología en la privacidad y derechos personales.
Conclusiones:
En un mundo impulsado por los avances tecnológicos como la automatización y la inteligencia artificial, es esencial reconocer que las organizaciones siguen arraigadas en su naturaleza humana. Aunque la tecnología aporta eficiencia y automatización a diversas áreas, la verdadera fuerza de una organización proviene de la creatividad, la colaboración y la empatía humanas. La coexistencia armoniosa entre el factor humano y la tecnología requiere un enfoque en el desarrollo de competencias tecnológicas, la integración estratégica de herramientas digitales y la promoción de una cultura que valore la adaptabilidad y la ética. En última instancia, el corazón y el alma de las organizaciones seguirán siendo moldeados por las cualidades humanas mientras navegan por un entorno empresarial en constante evolución tecnológica.
En HRB queremos ser tu socios estratégicos en la gestión de personas. Por eso, te ofrecemos las siguientes soluciones:
- Reclutamiento y selección: De personal clave, mandos medios y gerenciales, con una exclusiva herramienta que mide el nivel de adecuación del candidato a la cultura organizacional.
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- Diseño organizacional: En base a las necesidades del negocio y sus macroprocesos, identificamos los desafíos estratégicos de la organización y diseñamos la estructura organizacional, los descriptivos y perfiles de puestos.
- Compensaciones y políticas salariales: Valuamos puestos, diagnosticamos y calibramos las bandas salariales y elaboramos las políticas salariales alineadas a la ley de igualdad salarial.
- Diseño de carreras y planes de sucesión: Diseñamos planes de carrera para los colaboradores y definimos líneas de reemplazos y sucesiones.
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- Gestión del desempeño: Desarrollamos el modelo de evaluación del desempeño basado en objetivos y competencias y te acompañamos en su implementación.
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