[fusion_builder_container hundred_percent=”yes” overflow=”visible”][fusion_builder_row][fusion_builder_column type=”1_1″ last=”yes” spacing=”yes” center_content=”no” hide_on_mobile=”no” background_color=”” background_image=”” background_repeat=”no-repeat” background_position=”left top” hover_type=”none” link=”” border_position=”all” border_size=”0px” border_color=”” border_style=”” padding=”” margin_top=”” margin_bottom=”” animation_type=”” animation_direction=”” animation_speed=”0.1″ animation_offset=”” class=”” id=””][fusion_imageframe lightbox=”no” lightbox_image=”” style_type=”none” hover_type=”none” bordercolor=”” bordersize=”0px” borderradius=”0″ stylecolor=”” align=”none” link=”” linktarget=”_self” animation_type=”0″ animation_direction=”down” animation_speed=”0.1″ animation_offset=”” hide_on_mobile=”no” class=”” id=””] 
[/fusion_imageframe][fusion_text]Las raíces genéticas de la inteligencia humana es uno de los temas más fascinantes y complicados de la psicología. La revista Nature Genetics publicó ayer la primera evidencia directa sobre los mecanismos biológicos de la inteligencia. Hasta ahora las teorías más aceptadas, sostienen que la capacidad de resolver problemas es el producto de los factores genéticos y ambientales. Se sabe que la inteligencia es hasta 45% heredable durante la infancia y 80% en los adultos. Pero a pesar de ello, los estudios no habían podido establecer con precisión con qué genes se relaciona la inteligencia. Hasta ahora.[/fusion_text][fusion_title size=”2″ content_align=”left” style_type=”default” sep_color=”” margin_top=”” margin_bottom=”” class=”” id=””]La muestra del estudio[/fusion_title][fusion_text]El estudio habría identificado un grupo de genes que se expresan a través del tejido cerebral y que influenciarían el desarrollo de nuestra inteligencia en una muestra superior a 78.000 personas.
Estos genes juegan un rol importantísimo en el formación de las sinapsis, los axones y la diferenciación neuronal, lo cual es fundamental para la regulación del desarrollo celular. Esto tiene una gran influencia en la atención educativa durante la infancia, los trastornos del espectro autista y la altura, y en menor medida con el radio y volumen del craneo.
Por el contrario los genes detectados no se correlacionaron con el Alzheimer, los síntomas depresivos, historia de tabaquismo, esquizofrenia, la circunferencia de la cintura y la masa muscular.
Puedes encontrar un resumen en español de esta información en este resumen del blog
Psyciencia
O la fuente original en ingles ScienceDaly
[/fusion_text][/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]